lunes, 29 de septiembre de 2008

MOROS Y CRISTIANOS EN LA CRISIS


Este análisis está dedicado a los que creen que la crisis sólo se cargará a los bancos, sin tomar debida nota que la situación empeora día a día y que podrá alcanzar a más de un incauto.


Como sucede en las fiestas de Moros y Cristianos cuando la banda se viene acercando a donde uno está, puede percibirlo aún con los ojos cerrados, ya que la música suena cada vez más fuerte.

Primero es un simple retumbar para luego convertirse en ensordecedor y así también funciona en algunos órdenes de la vida y también en la economía.

Esto viene a cuento de algo que cada vez suena con mayor intensidad desde diferentes sectores y que tiene mucho que ver con el tema las relaciones laborales.

En estos días el presidente de la CEOE planteo que “…ante situaciones excepcionales, el Gobierno tiene que tomar medidas excepcionales…” y dentro de esas medidas propuso un abaratamiento del despido.

En línea más o menos coincidente con el anterior, el gobernador del Banco de España, pidió a Gobiernos y parlamentos que huyan del “cortoplacismo” y que sean “…más audaces para acometer reformas estructurales que flexibilicen la economía, liberalicen mercados y sectores e incrementen la competencia.”

A las expresiones del primero, las respuestas del sindicalismo no se hicieron esperar manifestando el rechazo y hasta el presidente del gobierno quien finalizó su desacuerdo con una frase que me deja pensando, al decir que: No se impulsará ninguna reforma en el mercado laboral sin el concurso de empresarios y sindicatos a través del dialogo social.

Me dejo pensando y preocupado por me hubiera gustado una reacción más categórica, pero nunca llueve a gusto de todos.

Aprovechando que no tengo más responsabilidades ejecutivas que procurar el alimento para familia, me tomo el atrevimiento de oponerme a este nuevo intento de avasallar los derechos de los que con su trabajo hicieron grande a muchos empresarios, mucho más grandes que a sus propias empresas, por ese mecanismo irredento de empresarios ricos con empresas pobres.

Este intento remanido de socializar la crisis y privatizar las bonanzas hace bastante poco favor a la economía, entendiéndose como ciencia abstracta sin componente humano, ya que no hará más que contraer, aún más, el consumo, no el que se genere por las indemnizaciones, sino el de hoy mismo, porque si esta música sigue sonando, cualquier decisión que deba tomarse en el futuro inmediato será oportuno postergarla o directamente eliminarla del inconsciente colectivo.

Ya bastante hay con los expedientes de regulación de empleo y con los despidos objetivos, cuando no con el formar parte de un proceso concursal, como para que se pretenda avanzar en ese sentido.

Habría que preguntarse, aunque la respuesta se adivine, respecto de si en el pasado glorioso, cuando la actividad era febril y aquí se construían varios cientos de miles de viviendas por año o se producían y vendían cantidades impresionantes de coches, si los que hacían su aporte como trabajadores, fueron tentados a asociarse a las empresas, casi seguro que no, o si realmente hubo participación en los beneficios, antes de impuestos obviamente.

En el caso negativo, por el que me inclino, me parece que hace flaco favor a la seguridad jurídica el planteamiento de abaratar los costes laborales, ya que la retroactividad de las leyes, en un sentido o en otro es un componente inexistente para las democracias modernas y consolidadas.

De todos modos y a tenor que ante situaciones especiales el gobierno debería tomar medidas especiales, podría plantearse un incremento de las indemnizaciones, como un mecanismo para activar la economía, devolver la confianza y dar signos inequívocos del compromiso generalizado en la resolución de la crisis.

Es un chiste, lo aclaro, no sea cosa que me internen en una clínica psiquiátrica.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

SITUACIONES DISTINTAS - CONSECUENCIAS SIMILARES


Este análisis está dedicado a los que saben que efectos provoca la hiperinflación, por que lo leyeron en los libros de economía o porque se los contó algún amigo que cruzó el Atlántico.

Aunque resulte poco grato y aún menos novedoso, presentir que la actual situación financiera mundial traerá consigo una disminución de la calidad de vida, al menos para la mayoría, parece ser una verdad poco objetable.

A finales de la década del 80, Argentina vivió un proceso hiperinflacionario, lo que si significa una situación que para los que conocen el fenómeno no es necesario aclararla y para los que lo conocen es mejor ni siquiera explicarla.

En ese momento, la inflación en un mes fue del 200% y al mes siguiente del 100%, o sea que lo que un día costaba 10, al mes costaba 30 y al mes siguiente costaba 60, luego disminuyó hasta acomodarse a los valores normales para esos tiempos en esas latitudes.

La mayoría de los trabajadores no recibieron esos aumentos en sus salarios como compensación (yo fui uno de los privilegiado ya que trabajaba en una multinacional) con lo cual no hace falta mucha explicación como para entender como vivieron de ahí en adelante.

Los que tuvieron la suerte tremenda que les indexaran los sueldos (indexar= actualización con los índices oficiales de inflación) la pasaron bastante mejor.

Resumiendo, los precios aumentaron muchísimo y los sueldos menos, poco o nada, consecuentemente la posibilidad de continuar con la forma de vida anterior, o sea el consumo, se redujo drásticamente, hasta niveles difíciles de creer.

Hoy aquí y por esas cosas que tiene el mercado, a través de caminos muy diferentes puede llegarse a vivir situaciones, que aunque no sean comparables en la intensidad, podrían convertirse en similares en cuanto a las consecuencias.

Hay un elemento que juega muy a favor, hoy la economía es mucho más sólida, la red de protección social es un elemento prioritario en la gestión del gobierno y el BCE, procura por todos medios controlar la inflación, con lo cual a pesar de las subidas del IPC, este se mantiene en limites no infartantes, aunque cada vez sean necesarios más euros para llenar el carrito de la compra.

A pesar de esto, la crisis financiera internacional ha provocado que hayan disminuido los préstamos hipotecarios y de consumo, con lo cual se ha frenado inicialmente el sector inmobiliario, acto seguido la construcción de viviendas, inmediatamente todo lo relacionado con esos sectores y al rato todo lo demás, a pesar que aún quedan sectores que por diferentes causas no han sentido con la misma intensidad el conflicto.

Quizás la consecuencia más visible de esta situación sea el aumento de los ingresantes al paro, de los cuales una ínfima minoría encontraran un nuevo trabajo con el mismo nivel de ingresos que el que tenían en el pasado reciente y ni que hablar los que deban cambiar de rubro o simplemente vivir con lo cobren del paro.

Y aquí si aparece la similitud, la brecha entre los egresos del pasado y los ingresos del presente tiene un nombre y ese es pérdida de calidad de vida.

Con lo cual en el primer caso (subida de precios con sueldos casi constantes) y en el segundo (precios casi constantes con sueldos nuevos de menor cuantía) la situación se parece bastante en términos absolutos (disminución de la calidad de vida) aunque la diferencia se dé en términos relativos (cantidad de la disminución)

Qué se puede hacer en estos casos quizás sea la pregunta que se impone y desde el común de la gente la respuesta creo que puede resumirse en una sola palabra: ASUMIR, traducido a términos aún más coloquiales sería: ENTERARSE.

A esta altura de los acontecimientos creo que todos se habrán dado cuenta de la intensidad, con lo cual lo mejor que se puede hacer es no volverse loco, entender que a veces es cierto que todo tiempo pasado fue mejor y vivir con la nueva realidad, hasta que esta situación se encarrile nuevamente, aunque difícilmente la construcción no será lo que ha sido, al menos por un tiempo quizás prolongado.

La duración de la crisis, la intensidad, las consecuencias, son variables día a día, y con esa realidad es que es necesario vivir y tengo la sensación que algo bueno está pasando y es que desde casi todos los rincones de nuestro querido planeta se ha tomado debida nota de la gravedad y quizás entre todos los que tienen obligaciones y responsabilidades superlativas, puedan hacer algo para dar una solución.

Esperemos que la encuentren, que en la nueva etapa que se avecina se establezcan controles que eviten estas situaciones, que se auxilie a los verdaderos damnificados por la situación (trabajadores, hipotecados, etc.) y que de alguna manera no queden impunes quienes nos hayan “ayudado” a llegar a este penosísimo final de la primera década del nuevo siglo, la cual seguramente será tristemente recordada de la que quedará sólo el recuerdo y la posibilidad de decir que: ESTUVIMOS ALLI.

lunes, 22 de septiembre de 2008

AMBULANCIAS PARA CONVERSOS


Este análisis está dedicado a conversos de la libertad mercado, que en los momentos de crisis piden auxilio y en los de bonanza regalan binoculares, para que los veamos desde lejos.

Al final del camino, estamos asistiendo a una conversión casi increíble, los cultores internos y externos de la economía de mercado, la ultra liberalidad elevada a la máxima potencia, pidiendo socorro a papá estado.

En estos días cerca de un billón de dólares de las arcas públicas volcados a socorrer a los que están en dificultades, hablando en un idioma comprensible podríamos decir que ahora la pasta aparece.

Y digo ahora, porque según comentaba el Director General de la FAO, la semana anterior en la SER, de los 20.000 millones que la comunidad internacional se había comprometido a poner la paliar el hambre en el mundo, sólo había recibido 1.000 millones.

Aunque no descarto que en estos días hayan completado el aporte comprometido, quizás con tantos problemas financieros, le falte llegar alguna moneda.

Porque claro, el hambre en el mundo quizás pueda esperar a tiempos mejores, aunque honestamente tengo mis dudas al respecto.

Obviamente que hay salvar el planeta de un cataclismo que se cargaría a una importante cantidad de gente, pero alguna vez sería bueno también que a alguno lo pusieran en penitencia, que a los listillos, que no vamos a negar existen, les cobraran por este desastre.

Las hipotecas basuras que recibieron los “ninjas” no fueron otorgadas como una condición “sine qua non” para seguir viviendo, pero convengamos que fueron infantilmente arrastrados a endeudarse con un proceso de seducción y encantamiento que sería el sueño dorado de más de una secta, poder ejercer y que poco se hizo por decirles con claridad: ¡macho, esto no es para ti! sino, todo lo contrario.

En el tercer mundo, ante los errores cometidos por el desconocimiento de la leyes se dice que: nadie puede aducir su propia ignorancia, o sea que famoso: si sabía no venia, hoy por hoy no es excusa.

Con lo cual aceptemos, al menos por un instante, que hay responsabilidades compartidas, pero ahora hay que conectar la sirena a la ambulancia y salir a recoger heridos, algunos imprudentes y otros indecentes, pero todos a la urgencia de la sanidad pública.

Un capitulo aparte requieren los que se endeudaron con grandes dotes de riesgo, en un escenario asintótico entre la inversión de riego y la osadía especuladora, comprando casi sin dinero propio solares en la luna, con la ilusión de recalificarlos a la velocidad de la luz y subir al podio de los grandes triunfadores y ahora ni lo construyen, ni lo pueden vender y mucho menos pagar, ¡vaya otra ambulancia para ellos!

Y así la lista puede continuar, los apostatas de la economía de mercado, que circunstancialmente podrán poner PAUSE con el mando a sus creencias hasta nuevo aviso, los que no tendrán esa oportunidad, porque estos vaivenes siempre a alguno lo sacan del sistema, podrán llevar en sus recuerdo que con su aporte se salvaron del naufragio muchos emprendedores, que muy satisfechos se seguirán paseando en sus coches envidiables y poniendo de moda sitios exóticos, para que cuando todo vuelva a la normalidad se produzca el deseado efecto derrame.

O sea que cuando la copa de arriba se llene, empiece a descender el cava llenando las de abajo y al final todas las copas estarán llenas para el gran brindis, eso si, esperemos que en la próxima vuelta, no se rompa de nuevo de la botella y las copas de abajo se queden otra vez con lengua seca.

Mientras esperamos ese nuevo derrame de felicidad, tendremos quizás algún derrame cerebral por las pérdidas irrecuperables que incautamente supimos adquirir, pero afortunadamente, en una acción mancomunada y ejemplificadora, varios bancos centrales inyectarán dineros públicos para salvar del desastre a bancos, empresas, sociedades de inversión, hipotecarias y hasta quizás para pagarle el blindaje a algunos que a pesar del desastre tienen su futuro asegurado.

Mientras tanto, el hambre en el mundo puede seguir esperando, total los que viven con menos de un dólar por día no tienen ningún brócker especulador a quien hacerle comprar y vender acciones, consecuentemente no representan un peligro para la paz financiera internacional, y eso es bueno, ya que no destruirán puestos de trabajo, en definitiva el capital más preciado que tienen las empresas.

Mientras tanto, el espectáculo debe continuar,y el baile debe seguir.


miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA QUE SE VIENE



Este análisis está dedicado a los que a día de hoy, siguen mirando para otro lado.

Pasemos revista a lo que ha sucedido en estos últimos días:

Fannie Mac y Freddie Mae fueron ayudadas por la Reserva Federal con la promesa de inyectar hasta 200.000 millones de dólares, para evitar un desastre.

Lehman Brothers el banco de inversión estadounidense quebró.

Merryl Lynch fue absorbida “in extremis” por el Bank of América.

AIG, la mayor aseguradora del mundo fue salvada con un aporte de 85.000.millones de dólares por la Reserva Federal.

BCE inyectó 70.000.millones para el sistema financiero europeo.

Los bancos centrales de Inglaterra y Japón, aportaron al sistema bancario en conjunto alrededor de 50.000 millones de euros.

Washington Mutual, la principal caja de ahorros y prestamista de EEUU, está bajo la lupa.

Goldman Sachs, el mayor banco de inversión del mundo, pidió a través de su consejero delegado que Wall Street se fije en los hechos y no se deje llevar por rumores.

Con estos datos simplemente, no hay que ser muy entendido para descubrir que algo complicado esta pasando y que la solución de este problema financiero global será con sudor y lagrimas y también quienes eran los que más suden y quienes los que lágrimas han derramar.

Obviamente, como no podía ser de otro modo esta situación conlleva perdidas de puestos trabajo y consecuentemente una contracción del consumo.

Mientras tanto escuchaba hoy una encuesta realizada entre oyentes de una radio que más del 30% no veía afectada su forma vida por la crisis lo cual primero me llenó de alegría y luego cambió mi felicidad por una gran angustia, ya que me pregunto, con todo respeto ¿en qué mundo viven?

Será posible que aún haya gente que piense que esta coyuntura ¿será patrimonio exclusivo de los otros?

Más aún ¿tendrán razón? En cuyo caso, creo que será peor.

Además aquí se abrirán líneas de crédito especiales para que los promotores que alquilen sus viviendas vacías reciban ayudas para paliar su situación financiera y ellos, obviamente, lo reciben alborozados.

Esos 3.000 Millones de euros, si bien no crearán un solo puesto de trabajo, no es menos cierto que deberían frenar la aceleración del incremento del paro, ya que se supone que con las ayudas que recibirán podrán evitar que algunos gremios subsidiarios ajusten más tímidamente sus plantillas, salvo que el destino no sea ni en parte ese.

Los bancos podrán abrir un poco el grifo al recuperar algunos préstamos y quizás la rueda empiece a funcionar, si es así, ojalá que en poco tiempo se potenciara el sistema y se permitiera el re acceso al consumo.

La oposición, al menos por lo que trasciende, aporta bastantes pocas ideas realistas para salir de la crisis ya que ante el reconocimiento oficial de la marcha real de la economía da la sensación que se han quedado sin argumentaciones, salvo que tengamos que aceptar que mucho más que lo que se hace no se pueda hacer.

Todo esto salvo que algunos sean poseedores del síndrome CPM (cuanto peor, mejor) y que por eso hagan una apuesta al desgaste, aunque me parece poco probable que eso pueda suceder aunque: Cosas vedere Sancho, que non credere.

Obviamente todo lo malo tiene su lado bueno, cada día hay más papás que acompañan a sus hijos al colegio (cuanto menos sucede en el que mi hija concurre) con lo cual disminuirán los inconvenientes surgidos psicológicos de los críos por la ausencia de figura paterna.

Otra buena noticia es la baja del precio del petróleo, que en un par de meses bajó casi un 40% ya que si algunas predicciones se hubieran cumplido y hoy estuviera bordeando los 200 dólares por barril, podríamos gritar a voz en cuello ¡¡¡ Bingooo!!!

Esto va para largo, cada vez son menos los sectores que se están salvando, por lo que esperemos que quienes, de un lado y del otro del Atlántico, tienen la obligación de dar respuestas para salir de esta situación, acierten con las medidas que tomen y que los puedan hacer algo para que se reconstruya la confianza lo hagan, sin necesidad que otros nos vendan espejitos de colores.

lunes, 8 de septiembre de 2008

ACTITUDES ANTE LA CRISIS


Este análisis está dedicado a los que aplauden o cuestionan cualquier cosa, sin ver más allá que su propia situación, sin querer entender la realidad o suponer se deben privatizar los beneficios y socializar las pérdidas.


La prensa internacional recoge en general con bastante beneplácito y alguna cuota de escepticismo sobre la posible reacción de los mercados, el salvataje que en forma de inyección de fondos anunció la Administración Bush, referida a la toma de control de las dos grandes hipotecarias de EEUU: Fannie Mae y Freddie Mac, con aportes que podrían llegar a los u$s 200.000.000.000, una suma nada despreciable.

Esperemos que este aporte no sea pagado en definitiva por los que viven con 1 u$s / día, pero todo es posible, en esta dimensión desconocida.

También pone sobre el tapete, otra noticia bastante menos trascendente para la economía mundial y es el aumento de las pensiones mínimas anunciadas por el Presidente del Gobierno español, que beneficiará a tres millones de personas.

En el anuncio realizado en León, el presidente dijo, quizás a modo de advertencia:

“Que no pidan dinero para salvar empresas de aquellos que han tenido grandes beneficios a través de procesos que, en muchas ocasiones, no han sido adecuados para la economía”

Más allá de las simpatías o antipatías que despierte el Presidente del Gobierno, es innegable el buen gusto, casi catalogable de exquisito, para definir de modo tangencial y eufemísticamente la situación de potenciales demandantes.

Indudablemente son dos caras de una misma moneda, actitudes ante la crisis, pero hay más:

Mientras los presidentes de Fannie Mae y Freddie Mac sufren despidos fulminantes, según informa El País, el gobierno español se compromete “… a dedicar los recursos a apoyar a los trabajadores, a los que pierden el empleo, a los pensionistas…”

Es destacar que lo importante no son los anuncios, sino las realidades que se visualizarán en el futuro no tan lejano, ya que en muchas ocasiones las promesas quedan justamente en eso, en promesas, en ilusiones, en buenas intenciones.

Uno de los temas que quedan por resolver y sería saludable que se tomará como una verdadera cuestión de Estado, o sea que no formara parte de la discursiva deletérea ni de la promesas filo electoralistas, es el tema de la reinserción, ya que el Pac Man de la desocupación, parece que se va a devorar los puestos de trabajos con una velocidad, que podría competir con la de los Fórmula 1 que recientemente visitaron la hermosísima ciudad de Valencia.

En cada rincón del planeta se plantearán los mejores diques de contención contra el tsunami económico, por lo que esperemos que en estas latitudes no sea necesario el éxodo masivo para garantizar la seguridad, ya que sería tan lastimoso para los que deban buscar otros horizontes como para los que puedan quedarse.

De más está decir que si esto avanza y las cifras del paro crecen, los salarios de los nuevas posiciones que se cubran continuarán con su marcha descendente y las consecuencias serán de tal magnitud, que más de uno se va a agarrar la cabeza y hasta quizás grite: paren el mundo, que me quiero bajar.

martes, 2 de septiembre de 2008

LLEGO SEPTIEMBRE



Este analisis esta dedicado a los que sufren una variante del Sindrome Posvacacional, y al llegar con los bolsillos flacos, pretender hacer esperar para pagar las deudas.


A pesar de todo ha llegado Septiembre, se acabaron las vacaciones, los Juzgados abiertos de par en par, los colegios preparándose para recibir a los niños y hasta el verano nos regalará sus últimos días de sol, para disfrutar de la piscina y si nos queda cerca, también del mar, porque no.

Hasta aquí ninguna novedad, todos los años es lo mismo, al menos en este siglo que es donde lo conozco, pero que nadie dude que será un Septiembre diferente.

La situación aquí y en las vecindades más próximas no son muy alentadoras, las amenazas de recesión están a la orden del día, la llamen como la llamen, por ejemplo desaceleración y ojalá que este año bisiesto fuera eterno, ya que algunos índices ponen el acento en que el próximo será aún peor, el espectáculo está por comenzar.

Polonia y la República Checa andan de maravillas al igual que Eslovaquia, al menos por las informaciones que se pueden leer sin de demasiado trabajo, quizás haya que aprender esos idiomas y hacerse un viajecito.

Mientras aquí, en forma directa, indirecta, clara, precisa, imprecisa, solapada, haciéndose el distraído, metaforizando, o usando eufemismos, varios tiros apuntan a que sea la clase trabajadora, o sea la gente, quienes aporten los hombros más forzudos para soportar la pesada carga que supone la crisis.

Afortunadamente hay bastante práctica en ser costaleros, eso sí que ayudará.

Por un lado hay quienes defienden una apuesta por la inversión productiva y el mantenimiento de las políticas sociales, excelente, es un sentimiento compartido, es la satisfacción de la derecha ultra capitalista, que se invierta en aéreas productivas (que alguna vez se definirá cuales son exactamente y que se genere mucha obra pública) y al mismo tiempo el tema social, para satisfacción de la gente de carne y hueso, de la izquierda reivindicativa y progresista.

Todo junto y al unísono, ojala que se pueda, pero sino, mejor vayamos pensando en otra salida.

Cuando se plantea la mayor flexibilidad en la economía y una mayor seguridad en el empleo, a pesar de lo loable que esto representa y de bien lograda que estaría articulada la frase, la experiencia, al menos en el tercer mundo indica que a mayor flexibilidad en la economía menor seguridad laboral.

Si alguien tiene dudas de lo dicotómico del planteo, alcanza con ver como son casi esclavizados los trabajadores en aquellos lugares que han liberalizado la economía, con gobiernos de un signo u otro.

Dicho en términos muy asequibles, sería bueno empezar a olvidarse de los 45 días de indemnización por año trabajado y comprar una calculadora, que incluya el signo de la división, para ir sacando las cuentas.

Se sigue insistiendo con la moderación del salario, o sea, que la diferencia entre el antes y el después sea absorbida por el trabajador/ consumidor el cual de la única manera que puede hacerlo es reduciendo su calidad de vida y hacia eso se viene marchando.

Si alguien tiene dudas, que pregunte en Enero 09 si le subieron el sueldo a quienes ganan más de lo que marca el convenio y veremos cuantos contestan que si.

Llega Septiembre y muchos hablan cobrado las devoluciones del IVA, que Hacienda está trabajando muy bien y a toda máquina, con lo cual se podrán poner al día en sus obligaciones, pues de no ser así, muchos subsidiarios, mano de obra indirecta que le dicen, van a pasar a formar parte de la lista de desocupados.

Aunque no habría que descartar que alguno con lo que cobre pueda incurrir en el olvido involuntario de saldar sus cuentas, para lo cual, afortunadamente, existen medicamentos para el recobre inmediato de la memoria, tales como los embargos preventivos, las denuncias ante la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para que hagan alguna vista de cortesía o algún buro fax, redactado tan bien como sólo los abogados saben hacerlo, y seguramente así se podrán recuperar rápidamente de la amnesia pasajera, que los calores del verano a veces provocan.

El problema que subyace, es la gente, es el hombre y la mujer de a pie, ese que quizás llegue de cambiar de rubro, si puede, o que deba cambiar la gran superficie por el mercadillo, en esos casos si que la van a pasar difícil.

Pero tranquilos, nada será eterno, era obvio que la economía debía ajustarse, que el crecimiento era demasiado, que el petróleo, que los alimentos, que las subprime, etc., lo que realmente lamento que aparte de dar una visión apocalíptica del futuro u otra simplista y al parecer no del todo precisa, hayan sido tan pocos quienes hayan dicho que era hora de tranquilizarse, que el futuro no era para cenar cada día con cava, que un día se acabaría, ya que muchos anunciaron la finalización de la burbuja inmobiliaria pero de un modo tan burdo, tan electoralista, tan simplón, que daba lo mismo escucharlo que no hacerlo y otros no decían nada hasta hace 5 minutos, completando un cuadro casi macabro.

Los unos por los otros y la infantil creencia que de mendigo a príncipe llegaba cualquiera, hizo el resto y ahora: Agua y ajo

jueves, 28 de agosto de 2008

¿ LLOVERÁ ?


Informe de la enviada del diario La nacion de Argentina en España, respecto de las declaraciones de la presidenta argentina sobre un informe del Banco de España



OPINIONES DESDE ARGENTINA


Estas son la opiniones de la presidenta argentina referidas al Banco de España.


Relaciones conflictivas: tras la calificación de la Argentina como país de "riesgo muy elevado"Dura crítica oficial al Banco de España

La Presidenta dijo que, "después de las cosas que han pasado en España", debería "pronosticar" sobre los temas de ese país.



miércoles, 27 de agosto de 2008

SOIS LA OCASION DE LO MISMO QUE ACUSAIS


Este análisis está dedicado a quienes se ofenden por los comentarios que aparecen en los blogs, por algunas veces no son muy científicos y en otras por que manifietan estados de ánimos llenos de enfado.


Creo que de a poco todos vamos entendiendo como es la magia de los cruces de opiniones en estos blogs, lo fundamental es que le sirvan a la gente para visualizar diferentes puntos de vista de los temas que nos preocupan a todos.

Creo que podemos avanzar en esta respetuosa mecánica de cambiar ideas, por lo trataré de aportar una visión complementaria.

Al finalizar dices: “Bueno y resumiendo solo pido que se eviten los comentarios ofensivos e infundados si es que me permites que lo haga”.

Yo no soy censor de nadie y menos, así que en ese sentido, no tengo nada que decir.

Con relación a quienes debo criticar (“…deberías criticar aquellas que de alguna forma entiendo critican a un sector completo con comentarios igualmente ofensivos, tratando a los promotores casi de estafadores y de descerebrados oportunistas, ya que en absoluto se puede afirmar que esto sea así…”) lo tomaré en cuenta para el futuro, pero no olvidemos que quienes se han beneficiado con esta situación que ha explotado, no han sido precisamente quienes hoy tienen que pagar una hipoteca, ni los empleados y los obreros que no cobran sus salarios o que al ser despedidos, se enteran que ahora son socios de muchos intrépidos y se deben conformar con los 20 días por año y no los 45 que seguramente les corresponderían.

Nadie de estas personas, que hoy la están pasando un tanto mal y lamentablemente, es muy posible, que en el futuro no tan lejano la pasen aún peor, compraron suelo rústico y luego consiguieron que se convirtiera en urbanizable, ni recrecieron sus hipotecas, ni compraron solares de su propiedad (entre empresas del mismo grupo) para salvar dificultades financieras ni algunas otras cositas, que por no generalizar las evitaré mencionar, pero que cualquiera que entienda el negocio inmobiliario sabrá a que me refiero.

La gente opina desde la indignación, desde el dolor, desde la ansiedad, desde el esperar el futuro con muchísima desazón.

No es la gente la culpable de la crisis (aunque en honor a la verdad, muchos compraron espejitos de colores, como los que llevó Colón a América hace algo más de 500 años) pero no se la puede criminalizar por eso.

No estaría de más, que algunos que hicieron grandes diferencias se dieran por la pasadita por la cola del paro, para que de primera mano, escuchen lo que dice la gente y luego se sorprenderían de lo muy educados que son quienes escriben comentarios en los blogs.

Dices que “…A muchos que nos dedicamos a esto de la construcción no se nos pone la cara roja de ninguna forma ya que tratamos de actuar con rectitud y honradez y eso no puede generar vergüenza, y es por ello que me molestan los comentarios fáciles y sin criterio sobre un sector y personas que pertenecemos a el…”)

Los que pertenecen a esa clase de gente que en forma responsable y profesional han encarado el negocio, es obvio que le tienen que molestar los comentarios fáciles, ya que no dudo que en caso de dificultad habrán hecho todo lo posible para intentar evitar la crisis y que hasta responderán con todo lo que esté a sus alcance para no perjudicar a nadie, clientes, empleados, subcontratistas, suministradores etc. , ahora los que siguen veraneando en sitios paradisíacos, conduciendo impresionantes 4x4, y viviendo como que si aquí pasará nada, cara colorada es lo menos que se le puede poner

Para finalizar, destacaré un punto de encuentro, coincido contigo en que “ No discuto que no haya oportunistas y sinvergüenzas en este sector, ya que los hay en todos los sectores, pero también hay muchísimas empresas, personas, profesionales y trabajadores que merecen al igual que esas porteras todo el respeto en las opiniones de los demás.”

Obviamente, hay de todo en la Viña del Señor, hay buenos y malos en todos lados, casi ninguna actividad es intrínsecamente buena o mala en si misma, pero las responsabilidades son diferentes y no me parece para nada justo que se pretenda meter en la misma bolsa a los sinvergüenzas y oportunistas y a los profesionales y emprendedores, como tampoco me parece justo que se pretenda disimular la realidad de los comentarios obviando las causas que lo generan.

La cosa viene mal, muchos la pasarán mal, así que a todos un poco de paciencia y tranquilidad y fundamentalmente, aunque sea una utopía, que se acaben los empresarios ricos con empresas pobres.

martes, 19 de agosto de 2008

DIFERENTES ACTITUDES


Este análisis está dedicado, a los que en tiempos de crisis actuan con madurez en contraposición de otros que con diferentes actitudes, se esconden detrás de un Burofax.

Así les decimos hasta luego a los que han colaborado durante este tiempo, en el que nos involucramos con un proyecto.


Estimados amigos:

En la fecha he dejado de pertenecer a la Constructora del grupo y por tal motivo quiero despedirme de todos ustedes, aunque sea sólo con un “hasta luego”, ya que no descarto que próximamente volvamos a cruzarnos en algún otro emprendimiento.

Fueron cuatro años de intenso trabajo, tanto en Alicante como en Pamplona y San Sebastián, durante los cuales, más allá de las lógicas diferencias, hemos sido capaces de generar una relación que sin duda nos invita a reencontrarnos en el futuro.

Desde mi gestión he tratado de hacer de la palabra y el compromiso algo más importante que la firma en un papel y ese mecanismo lo he intentado trasmitir a todos los jefes de obra y de grupo, de modo de convertir a la empresa en un espejo de nuestro proceder.

Sé que no hemos acertado siempre, que algunas veces no cumplimos con nuestros compromisos como hubiera sido nuestro deseo, por lo que asumiendo la responsabilidad que me compete, desde ya les reitero mis pedidos de disculpas, esperando que las mismas sean aceptadas.

Siempre tuve la ilusión que el proyecto que iniciamos desde la nada, siendo únicamente simples empleados con grandes responsabilidades pudiéramos finalizarlo de un modo más satisfactorio, pero lamentablemente no ha sido posible y aún sabiendo que quedan algunos temas por resolver, no dudo en considerar que con la ayuda magnífica de todos ustedes se ha realizado todo cuanto fue posible en cada momento y en homenaje a la verdad decir que en la mayoría de los casos, se hizo mucho más de lo habitual.

Me llevo algunos recuerdos, como las reuniones donde les agradecí a muchos el esfuerzo puesto en la construcción de la bodega en tiempo record y en condiciones que es mejor olvidar, las extensísimas jornadas de trabajo en Alicante y la paciencia infinita que debimos desarrollar en el Centro de Negocios, por citar sólo algunos ejemplos y porque no decirlo, la comprensión y buena voluntad de vuestra parte ante los inconvenientes que no fuimos capaces de solucionar, en tiempo y forma, tal como hubiera sido nuestra intención.

A todos ustedes les agradezco estos cuatro años de colaboración para la construcción de un proyecto que no veré finalizar y terminará de un modo tal, que pasar página sea lo mejor, un proyecto de creación de una empresa que intentamos que no se agotará en la ejecución de obras o en el suministro de algún material, sino que fuera trascendente, que ustedes tuvieran ganas de encarar otros proyectos con nosotros y nosotros con ustedes.

Esta relación que dejamos a mitad de camino, espero que la podamos continuar a la mayor brevedad posible, al menos yo, sin ningún inconveniente puedo decir que estoy contento de haberlos conocido y de haber trabajado con ustedes.

Hasta pronto.

lunes, 18 de agosto de 2008

BAJAR LA CABEZA


Este análisis está dedicado a quienes aún no se han querido enterar, que hacer cualquier cosa para zafar, es una mala práctica.


A veces hay más paralelismo entre el deporte y las relaciones laborales de lo que pensamos, sólo hay que buscar y estar dispuestos a encontralas.

No por repetida hasta el hartazgo es poco emocionante la imagen del nadador norteamericano en el podio de los Juegos Olímpicos recibiendo la medalla de oro.

Habrán visto como, por efecto de su altura y del lugar en el que se sitúa, debe doblar el tronco y bajar la cabeza, para que le puedan colgar el premio.

Eso sí que es grandioso, honorifico, sublime, es el premio a tanto esfuerzo y tanta dedicación, a tanto renunciamiento personal en pos de un objetivo, es un espectáculo digno de verlo una y otra vez.

Pero no siempre es así, algunas veces hay que agachar la cabeza, pero de vergüenza cuando las cosas se han hecho mal, cuando en pos de un beneficio personal desmesurado se ha perjudicado a otros y alguien, por ejemplo un Juez, le pone blanco sobre negro.

Quizás así pase cuando desfilen por los Juzgados los atrevidos especuladores de poca monta que hayan pretendido pasar la ley por el costado y que en los años de gloria se hayan enriquecido y hasta hayan tenido personal con nulas funciones en sus plantillas, familiares obviamente, que sólo han aportado cada mes su recibo de la tarjeta dorada o platino.

En algunos casos también, que hayan pretendido despedir al personal aduciendo causas objetivas, cuando lo único objetivo haya sido el despilfarro y la temeridad en sus acciones.

El artículo 71 de la ley Concursal es buen freno y quizás por eso es que no hay tantos concursos voluntarios presentados, ya que no habría que extrañarse que ante el cierre tardío del grifo de los préstamos, alguno se haya vendido y comprado cosas, solares o alguna otra cosa de su propiedad, aprovechando alguna empresa limpia de su grupo.

Válgame Dios si debieran revisar algunas transacciones de los últimos dos años, vade retro, Satanás.

Dicen que hay, y porque dudarlo que así sea, algunos que invocando causas objetivas pretenden despedir a miembros de su plantilla, disfrazando “objetivamente” lo que serían despidos improcedentes y algunos otros que hasta lo hacen sin pagar siquiera los 20 días, subordinándolo a problemas de tesorería.

Afortunadamente se están concretando las devoluciones del IVA, con lo cual muchos ilíquidos de hoy serán alegres poseedores de algún mínimo capital para atender sus obligaciones y ahí aparece otra pregunta: ¿cuales son sus obligaciones y ante quien?

Si sus obligaciones son con sus empleados que no han cobrado, bien, si es con los acreedores, bien pero si el concepto de “las obligaciones” conlleva la inclusión de su propio beneficio o la atención de su propia problemática, entonces vamos mal.

Seguramente esto no pasará, y el tan merecido (?) cambio de coche de alta gama podrá esperar un año más, así como algunos otras obligaciones de carácter suntuario para el resto de los mortales podrán ser realizadas en el futuro, aún cuando dicho proceder traiga aparejado algún episodio de ansiedad de algún miembro de su círculo mas íntimo.

El Fondo de Garantía Salarial, debe reservarse para casos extremos y no para aquellos en los cuales el exceso de intrepidez haya provocado algunos de los desastres que en número creciente se verán en el futuro inmediato, ya que si no, será la misma sociedad el reaseguro de los especuladores y eso es bastante poco justo.

Ojalá que nada de todo esto suceda, ya que sería una verdadera lástima que algunos que han frecuentado playas de alto standing, nacionales o limítrofes y que invernen en sofisticados lugares aptos para el esquí y que se hayan deleitado en restaurantes de varios tenedores luciendo ropa de marca, deban agachar la cabeza y no estén en ningún podio y mucho menos le estén por colocar ninguna medalla.

Algunas veces aflora la conciencia y en otras, los Jueces ayudan a los más remisos, esas son las reglas del juego, eso es el estado de derecho.

CARA COLORADA COMO UN TOMATE


Este análisis está dedicado a los que infravaloran las opiniones ajenas, a partir de los comentarios aparacidos en algunos blogs económicOs sobre el tema del concurso personal del principal accionista de Martinsa Fadesa.


Según puede leerse, se dice que:

Tengo en muy alta estima este blog y a los gurús que lo dirigen, además también intervienen normalmente personas interesadas en asuntos económicos y empresariales que hacen comentarios realmente interesantes. pero por sorpresa encuentro que los comentarios que se están haciendo en esta noticia son mas parecidos al programa “el tomate”.
Vamos por partes.

Como será de tu conocimiento los comentarios son el producto de la invitación que el blog mismo hace y también son sometidos a un proceso de moderación, mediante el cual se determina si lo enviado es insertable o no, con lo cual parecería que la estima a quienes lo dirigen nos es tan alta como parece, situación con que estoy en absoluto desacuerdo.

Jamás he leído un comentario fuera de lugar, independientemente que estuviera de acuerdo o no con su contenido.

También manifiestas tu sorpresa por determinados comentarios que se serían propios del extinto programa de televisión y debo reconocer que ese juicio peyorativo respecto a la opinión ajena, entraña peligros insondables.

Los blogs a los que habitualmente accedo, ya sea como relax, como elementos de información, de formación y para expresar libremente mis ideas, no son el Foro de Davos (Suiza) ni la Asamblea de las Naciones Unidas, por lo cual no encuentro motivos de ninguna índole para desprestigiar las opiniones ajenas, salvo que ahora el pensamiento único sea la forma que tengamos para comunicarnos y expresarnos.

También puede leerse.

Entiendo que cualquier persona mientras no falte al respeto puede intervenir aquí, pero por favor no entremos en adivinanzas de si el Sr Martin tiene o no tiene , o ha robado o apriado u ocultado bienes, por favor hablemos de Economía, no somos porteras.

Hablar de economía en forma aséptica, fuera de lo que le sucede al principal sujeto de la ciencia, es una receta demasiado ortodoxa y probadamente fracasada.

Si fuera así, las cosas se resolverían más fácilmente, pero hay algo que se denomina “coste social” y que involucra a la vida misma de las personas, por lo cual si la gente se queja, si manifiesta sus enconos, si ve como las cosas se deterioran y la calidad de vida que nos debería ofrecer el estado de bienestar se encuentra en retroceso, esta muy bien que lo diga.

O acaso las penurias provocadas por la crisis económica y por la desconfianzas que generan ciertos actores, que luego de irles muy bien durante el boom hoy socializan sus perdidas ¿deben ser motivos de una entroscopía anal?

Con relación a la invitación a hablar de Economía ya que no somos porteras, con toda humildad y respeto diría que:

Esta parte del mensaje incluye una peligrosa triple discriminación.

En primer lugar de género, ya que parece que las mujeres que se desempeñan en tal noble función únicamente se dedican a manifestar comentarios absurdos o infamantes,

También de escasa consideración para los trabajadores, ya que por su condición de atender una portería, o ser conserjes no se sabe bien con que subvalor se los pretende asimilar y por último parece una convocatoria a los Chicagos Boys o a los egresados de Harvard, como si el resto no tuviera derecho a expresarse de lo que le venga en ganas, aún sin tantos conocimientos, pero seguro con gran sensibilidad, quizás mucho mayor que los entendidos economistas que titulizaron, empaquetaron, crearon estructurados de nombres inentendibles y embarcaron a la economía mundial en la mayor crisis de los últimos 80 años.

Desde mi posición neófita, me quedo con la opinión de la gente, hasta con la de alguno que se pase un poco con sus dichos, producto de la angustia y la desesperación.

Y volviendo a “el tomate” del principio, creo que realmente no está nada mal, aunque lamento que no se haga un programa parecido donde, se deberían poner rojos como un tomate muy maduro, pero de vergüenza, los que dieron préstamos hipotecarios a casi cualquier insolvente a corto plazo, los que irresponsablemente tomaron préstamos sin darse cuenta que el sueño americano era una utopía para muchos, los que llegando en coches de alta gama y siendo elementales especuladores usurparon títulos y honores convirtiéndose en promotores, los que apostaron a la recalificación de cuanto suelo rústico compraban, los que no se dieron cuenta que la vorágine de la construcción era pan de hoy y hambre de mañana y no reorientaron el crédito y la lista puede seguir, a esos habría que ponerles la cara colorada y repito, como a un tomate bien maduro.

Seguramente en esa lista no habrá porteras ni ninguno de los que opinan desde los sentimientos, aunque sus conceptos no sean de tesis en ninguna universidad de excelencia.

Por favor, respetemos las opiniones ajenas, sin menoscabo ni comentarios que las desacrediten, ya que nunca los fanatismos ni las prácticas excluyentes o expulsivas han sido buenas consejeras.

miércoles, 13 de agosto de 2008

EMPRESAS POBRES + EMPRESARIOS RICOS


Este análisis está dedicado a Néstor Francisco, el portugués, con quien dimos vida a la Coordinadora de Técnicos y profesionales de la Construcción, allá en mi Buenos Aires, querido, cuando la democracia se re estrenaba.


A principios de la década del 80 conocí a un socialista argentino de firmes convicciones democráticas y una marcada formación política y doctrinal, el cual repetía hasta el hartazgo su apotema de que en el mundo capitalista, había una constante: empresas pobres con empresarios ricos y realmente de tanto escucharlo creí en su sentencia.

Ese viejo adagio se ha dado por tierra con las novedades que se están dando, tales los casos de algunos grupos empresarios muy consolidados de la geografía peninsular e insular.

En ambos casos, en forma simultánea o casi simultánea, sus propietarios también se acogieron a los parámetros de la Ley Concursal y de ese modo afrontarán sus situaciones particulares, respondiendo con su patrimonio y ocasionando los menores inconvenientes a sus acreedores.

Obviamente queda el análisis de la justicia para determinar cada situación y del mismo modo que el articulo 71, sirve para deshacer operaciones de compras de empresas, sirve para determinar si las ventas que se hicieron en los últimos dos años fueron como debían ser, tal como todos en el Estado de Derecho las tratamos de hacer y los sectores más desprotegidos las realizan sin hacer ninguna pirueta, para esquivar ninguna cosa, como Dios manda.

Pero este tema también nos da la posibilidad de ver la otra cara de la moneda, los que con sus actitudes despilfarratorias y su elevado nivel de especulación han llevado, junto a las subprime, los ninjas, el aumento del costo del petróleo y la suba casi sin límites de los alimentos, a esta situación de la que cuanto menos se tardará un rato en emerger y alguna lastimadura social quedará.

En cada foro que se precie de tal aparecen quejas, dudas, incertidumbres, reclamos etc., de empleados muy asustados, preocupados y hasta enojados con sus empleadores, porque algunos se siguen movilizando en coches de gran cilindrada (que no tiene nada de malo) disfrutando de sus merecidas vacaciones en sitios de ensueño (que tampoco tiene nada de malo) y hasta viviendo como ricos en un país que está un poquitín desacelerado económicamente hablando (y eso tampoco tiene nada de malo) pero lo que si tiene bastante de malo, es que algunos no paguen los sueldos, reduzcan o pretendan reducir sus plantillas mediante ERE`s cuyas propuestas sean lindantes con la humillación, que no hayan podido, no hayan querido o no hayan sabido ahorrar ni un duro en las épocas paradisíacas o peor aún, que lo guardaron no lo traigan de algún paraíso.

Así las cosas, septiembre nos espera con pronóstico reservado, y la actividad farmacéutica quizás trabajando a full en la elaboración de antidepresivos y sedantes de todo tipo, con este cuadro de situación esperemos que los pronósticos no se cumplan y si se cumplen que cada uno asuma su cuota de responsabilidad, entre ellos quienes más se han beneficiado con el boom de los últimos casi tres lustros ¡¡¡faltaría más!!!

Según leía en el periódico mayor circulación, en una carta de lectores reciente, los próximos damnificados por la situación podrían ser los ayuntamientos, ya que la caída de la construcción afectará, y quizás mucho, sus presupuestos.

Pero no todo está perdido, con el personal disponible podrán efectuar inspecciones muy minuciosas y quizás detecten alguna cosita que se hizo sin permiso, algún sótano que alguien se olvidó de declarar o alguna otra obra, que en la etapa de vorágine alguien no haya presentar simplemente por el apuro, porque estas cosas, como las brujas, no existen, pero que las hay, las hay, cuanto menos en sentido figurado.

La tortilla no se dio vuelta, la tortilla se está quemando y no estaría de más recordar algunos refranes que son muy ilustrativos, tal como ese que en su versión suavizada plantea que: Aparte de servicial ¿hacer la cama?

Además de haber creído en los bancos, en las promotoras y hasta de haber trabajado en ellas y para ellas, ahora algunos pretenden que la gente se quede afeitado y sin visita y hasta hay que aguantar estoicamente los planes de viabilidad que se hacen para garantizar el cobro de todos los acreedores, con la menor quita y en el menor tiempo posible ¡¡¡ que tiene tomate, la cosa !!!

Al final, mientras los que instalaron ascensores de mayor número de paradas que cantidad de pisos había en sus propiedades, veranean como duques, comandan coches de alta gama por las autopistas (que pagamos todos) sin más preocupación que contratar un par de bufetes prestigiosos o los que encuentren (uno para el fuero comercial y otro para el laboral) el resto de la gente, empleados, contratistas, subcontratistas, clientes y cuanto ser viviente esté relacionado con la industria del ex boom, a seguir el camino hacia Agua y Ajo (aguantarse y a jorobarse).

A juzgar por lo que algunos o muchos, para ser más preciso, están viviendo o esperan vivir en el futuro, lo llamaré hoy mismo a ese profeta lusitano que conocí hace un cuarto de siglo y le pediré perdón por haber dudado, al menos un instante, de sus enseñanzas, ya que como dice la canción: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.


martes, 29 de julio de 2008

YA ESTÁ BIEN

Este análisis está dedicado a los que aún no se han enterado de quienes son los verdaderos responsables del presente negro que se vive en España, cuyo pronóstico es que seguirá oscurenciendo y que en vez de reparar en los errores cometidos, casi pretenden culpar a los inmigrantes de la crisis.

Lo que sigue es la opinión incluida en un blog económico español, en fecha muy reciente y la base de mi comentario posterior.

Estuve currando en una empresa y una frase de un inmigrante me hizo ver la realidad. El inmigrante debía un montón de facturas a la empresa por su derroche y la frase que me dijo el inmigrante fue: -ahorita me voy a mi país y os dejo a todos con el culo al aire sin pagar.

Los que de verdad perdemos somos los Españoles, no los pobrecitos de los extranjeros. Ellos solo pueden ganar y mejorar pero no perder: España al completo está así, hipotecada y sin salida. Quizás un inmigrante lo tenga hasta más fácil porque los hay que se van a sus países y dejan las deudas aquí en España colgadas.
Y como en sus países no hay leyes de ningún tipo nadie los va a buscar para que paguen. En cambio los españoles lo tienen más crudo, tienen las deudas, tienen como avalista a los padres jubilados con una casa antigua… En definitiva que los “pobrecitos” no son los inmigrantes si no los españoles.


Sin pretender erigirme en representante de los inmigrantes, ni mucho menos, creo que hay conceptos que se están vertiendo que son cuanto menos altamente preocupantes.

Descarto de plano que esta sea la opinión generalizada de la sociedad española en su conjunto y que las opiniones que comienzan a circular puedan ser el producto de un análisis no muy minucioso de la realidad.

Me consta, que una constructora valenciana subsidiaria de un grupo inmobiliario establecido en una comunidad del norte, hace casi 5 meses que no paga sus sueldos a la totalidad de sus trabajadores y cuyo propietario no es precisamente un inmigrante.

Alcanza este caso, único (?) quizás tan único como el conocido por el del análisis que precede, para decir que ¿el empresariado del sector, de origen no inmigrante es todo igual? Definitivamente No.

El “ahorita” me suena latinoamericano, de Brasil para arriba, ya que en el sur no se habla así y el dejar “con el culo al aire” me hace pensar en alguien que lleva tiempo en España, ya que esa frase es muy poco usada por los latinoamericanos, con lo cual si lleva tiempo, también sería bueno saber, como para entender de que estamos hablando, si el permiso de trabajo lo obtuvo por el efecto llamada o si lo consiguió presentando un bonobús. Como para ir acotando el tema.

También el suponer que “… quizás un inmigrante lo tenga hasta más fácil porque los hay que se van a sus países y dejan las deudas aquí en España colgadas Y como en sus países no hay leyes de ningún tipo nadie los va a buscar para que paguen…” es un peligroso concepto, ya que no sólo se estaría presuponiendo que los inmigrantes son delincuentes, por su condición de no haber nacido en esta bendita tierra, sino que el mundo extracomunitario es un burdel, sin ley y sin orden y donde la gente aún se comunica con el burun- bumbúm de los tambores, en un concepto colindante con la xenofobia, con un desarrollado menosprecio respecto de la gente que viene de otros países y como diría Tarufetti, y de los países también.

Luego del proceso de “xenofobius tremens” sin solución de continuidad se da paso al victimización al sentenciar que: ” En cambio los españoles lo tienen más crudo, tienen las deudas, tienen como avalista a los padres jubilados con una casa antigua” si ese es el caso típico, quizás sería bueno replantearse si alguna cuota de responsabilidad no se tiene al haber solicitado préstamos hipotecarios requiriendo el aval de los padres jubilados, si los bancos no percibían que ese solicitante al menor conflicto engrosaría la lista de morosos (¿hipotecas subprime?, ¡olé!) y si el sistema en su conjunto no falló en alguna parte a través del tiempo, ya que de otro modo parece no entenderse como se llega a esta situación.

Mientras que se sigan buscando chivos expiatorios (inmigrantes, bancos, gobiernos, publicidad, etc.) sin asumir una autocrítica seria, prudente, coherente y realista y de ser cierto y difundido el tema de jubilados avalistas, cada día será más negocio la construcción de geriátricos (como se dice en la otra orilla del Atlántico) o de residencias para la tercera edad, en su traducción más españolizada, porque más de uno quizás deba irse a vivir debajo de un puente, pero eso sí, yendo a la urbanización del hijo, algún domingo de verano para disfrutar de la piscina.

Para finalizar, no creo que: “En definitiva que los “pobrecitos” no son los inmigrantes si no los españoles”, sino que son y serán los inmigrantes y los españoles que aún no hayan entendido la situación, que no entiendan que es lo que se debe hacer, que no entiendan como se ha llegado a esto y que crean que este “problemita” se solucionará pronto y que sólo los va a afectar en el pago de la hipoteca.

Como se diría a otro lado del charco: se acabó el tiempo de tirar manteca al techo, es hora de enterarse.

lunes, 21 de julio de 2008

GUANTANAMIZACION

Este análisis está dedicado a quienes desde el pensamiento ultraliberal o respondiendo a oscuros intereses, pretenden que la cuenta del banquete pantagruélico sea pagada por los que ni siquiera comieron las migas que cayeron de la mesa.

Cada día aparecen más intentos de incorporar en el inconsciente colectivo la necesidad de cargar sobre las espaldas de los trabajadores una parte abusiva y absolutamente desproporcionada del peso de la crisis.

Del mismo modo que a finales del 2.007 no había día en que el tema de las caídas de empresas era moneda corriente, hoy hay que quitar la cizaña del trigo en la información y ver que se perfila entre tantos encuentros de libres pensadores y filósofos de la new age, post explosión subprime.

Se organizan encuentros, congresos, seminarios, reuniones técnicas, presentaciones de estudios y todo cuanto evento de carácter pseudo científico sirva para ir introduciendo la idea de descargar en los únicos que carecen de posibilidad de gritos, la brasa ardiente de la orgía inmobiliaria-financiera.

Seamos claros ¿cuántos concursos necesarios se han admitido impulsados por los trabajadores?

Es así, como reconocidos intelectuales devenidos en lobbistas de quien sabe que intereses, no cesan de efectuar propuestas tendientes a la reducción del coste laboral incluyendo las recetas más tradicionales, ortodoxas y poco imaginativas, a las que cualquier observador no demasiado enterado puede intuir respecto de quienes serán los beneficiarios y quienes los perjudicados.

Flexibilización salarial, Coseguros, reducción de indemnizaciones llevándolas a 12 días por año, según lo último que leí, aunque que no descarto que en poco tiempo algún otro audaz se atreva a proponer bajas aún mayores y porque no hasta eliminarlas por completo, aumento de la jornada laboral y cuanta genialidad la imaginación permita, obviamente respondiendo a su ideario, el cual espero que esté exento de cualquier influencia que pueda formar parte de su declaración de la renta.

Este no es un tema menor, aunque falta la fresa del postre y considerando la sublimación del pensamiento reinante en el mundo globalizado no sería de extrañar que en algún momento se comenzara a plantear la retroactividad de las modificaciones, quizás hoy pueda parecer lindante con la locura pero a situaciones excepcionales (y esta lo es) propuestas también excepcionales.
Con este planteo limítrofe con la paranoia podría llegar a conseguirse que las sentencias que se emitan en el futuro pudieran contener estos elementos preconciliares, esto no pasará ya que tiraría la seguridad jurídica a la basura, pero cuanta sugerencia asintótica exista o pueda ser imaginada no debe descartarse y obviamente estar lo suficientemente alertas, ya que uno nunca sabe por donde se la intentarán colar.

Mientras tanto se ve, casi con sentido morboso, que día a día se anuncian nuevos planes de reducción de personal, con lo cual es dable pensar que todas las plantillas estuvieron sobredimensionadas, ya que si en el futuro inmediato todo se puede hacer de una forma que hasta hace poco no podía (en relación con la cantidad de trabajadores) será porque algunas empresas eran en realidad ONG y nadie se había enterado.

No seria de descartar que en algún tiempo, los trabajadores con representación junto con aquellos que sólo se representan a si mismos y los que representándose a si mismos ya ni son trabajadores, se replantearan la situación y en forma mancomunada se expresaran en algún sentido.

Da terror ver las cifras de despidos que se van planteando, cada vez se habla menos de cientos para ser en la actualidad de a miles y que nadie dude que esto traerá cola.

Si crece la morosidad, como todo parece indicarlo, los bancos y cajas se quedarán con alguna propiedad, la cual seguramente la pondrán en el mercado y su objetivo ultimo será recuperar lo que en cada caso han prestado, ergo, se volcarán al mercado al precio de las hipotecas lo cual conllevará una baja de todos los demás, ya que así funciona el sistema.

De todos modos si siguen con el grifo un poco cerrado será difícil comprar, con lo cual hasta que este círculo poco virtuoso no se corte habrá que esperar pocas nuevas promociones, pocos nuevos trabajos y poca reducción del paro, más bien todo lo contrario.

Parece increíble, aunque no tanto, que las acumulaciones del pasado se mezquinen en el momento del pago de las indemnizaciones, único reaseguro que la gente tiene ante un esquema de libertad de mercado como el vigente en occidente, máxime cuando en épocas de vacas gordas el reparto no incluía a las plantillas, eso si que es capitalismo puro y duro.

El sistema bipolar de ahora socializar las pérdidas y nunca los beneficios es poco ético y la posición de los sindicatos en este tema es definitoria, la no aceptación de la guantanamización de los derechos es un pilar de las relaciones, para la resolución de cualquier conflicto laboral y obviamente social.

Quienes asumieron mayores riesgos lo hicieron en la búsqueda de mayores beneficios económicos, sociales o de cualquier otro tipo, pero no se me ocurre pensar que hayan sido guiados por un exacerbado espíritu filantrópico y de futuro distribucionista, con lo cual parece lógico que, si se dio vuelta la tortilla asuman sus responsabilidades como corresponde, sin distracciones ni picardías, máxime cuando algunos en la bonanza esquizoide no repararon en compromisos, tanto en el dar como en el pedir, o lo que es aún peor, la ambición desmedida los llevó a vivir en una nube irresponsable de la cual hoy se lamentan y arrastran al conjunto de la sociedad.

viernes, 18 de julio de 2008

Art. 71 de la ley concursal : ¡¡ VAYA TELA !!

Este análisis está dedicado a los que habiendo vendido sus empresas hoy puedan estar sufriendo porque quizás deban recomprarlas y a los que se vendieron a sí mismos, mediante sus propias empresas, por ejemplo solares, para que el futuro no los tome por sorpresa.


No me extraña la posibilidad que se plantea en el artículo 71 de la Ley Concursal, pero no podemos dejar pasar la oportunidad de hacer algunas reflexiones:

Por ejemplo:

Ante el supuesto que dicha situación se concrete y que se resuelva en sentido positivo, presupongo la ansiedad que acompañará a todos aquellos que hayan vendido sus empresas en los últimos dos años, ya que en casos que sus compradores tengan problemas y sigan la misma vía, todos tendrán que recomprar las empresas de las que se han desprendido.

Ante esta situación potencial, pero no por eso imposible, se establecería algo así como una garantía adicional de 2 años en las transacciones, mediante la cual si luego de todos los estudios previos el comprador tiene problemas por la compra, el vendedor garantista tiene que devolver lo que ha cobrado y esperemos que lo tenga, ya que sino ¿que pasará?

Seguramente esta genialidad traerá cola, ya que varios se podrán o querrán subir al mismo tren y con este mecanismo de reaseguro no estoy seguro como queda el concepto de libertad de mercado, piedra angular de las economías capitalistas, ya que este coeficiente de seguridad añadido con el que se blindan las operaciones, no harán más que incrementar los recaudos antes de vender, los precios obviamente subirán y serán los consumidores quienes en definitiva se harán cargo de las diferencias.

¿Se imaginan? Fondos especiales de Seguros de recompra, la gente invierte, los vendedores de empresas lo toman, si a los dos años no hay reclamo todo ganancia, alta rentabilidad y si hay problemas, que se yo, alguien se hará cargo, pero generalmente no pasa nada.

Quizás ya exista una empresa que se dedique, sino, a pensarlo, el mundo es una oportunidad.

El tiempo será testigo del verdadero encuadre que se le dará al tema.

Como decía Jorge Luis Borges, perdón por mi ignorancia, pero afortunadamente no se deben haber efectuado ventas entre empresas de un mismo grupo, como un mecanismo de autofinanciación cuando los préstamos bancarios se comenzaron a endurecer, y aclaro, mi pensamiento es en general y no referido a ninguna empresa o grupo en particular, para evitar malos entendidos.

Como seguro que esto no ha pasado con ninguna, nadie debe temer que llegado el caso que alguna entre en concurso se pueda llegar a resolver que las operaciones realizadas en los últimos dos años deban volverse para atrás ya que en ese caso, ardería Troya.

Ni que decir con empresas que formando parte del mismo grupo mantienen la relación disimulada o sumergida, en cuyo caso la situación sería aún peor.

Nada de esto pasará, pero ¿se imaginan? Vade retro, Satanás.

Según recoge la prensa, el ERE de una firma que acaba de presentar un concurso voluntario en A Coruña ha sido rechazo por los sindicatos con lo cual se abre un a instancia superadora que marca el inicio inequívoco de un nuevo conflicto social, que más rápido que tarde, habrá que resolver, algo así como la rebelión de las masas, en un cuadro inequívoco de la nueva realidad que se espera afrontar.

Esto no termina aquí, junto con los instaladores de la idea de la reformulación de las pautas laborales (aumento de jornada en Europa, flexibilidad, congelamiento de salarios, revisión de pautas indemnizatorias, en síntesis todo lo que hace al trabajador) empieza a notarse con mayor nitidez la tentación de instaurar otro tema y es que los concursos de acreedores son buenos.

Con esta teoría, por ahora subliminal y “underground” se pretendería crear este nuevo sentimiento en la sociedad, que los procedimientos se han abreviado, que los plazos se han acortado, que se trata solamente de una accidente en la vida de la empresa (obviando el análisis de algunos elementos que matizarían la cuestión) y que en definitiva lo mas importante es la preservación y viabilidad del proyecto empresario.

Esto parece apuntar a un cambio de mentalidad de la sociedad, donde lo que aparentemente es malo se lo pretende convertir en bueno, lo grave en inocuo y lo trascendente en secundario.

A pesar de todo esto y exponiéndome a que me envíen a un neuropsiquiátrico por lo que diré a continuación, creo que aún mucha gente no se entera de lo que pasa y siguen pensando que la crisis inmobiliaria perjudicara a los promotores y a los constructores, sin entender que seguramente será a alguno más.

Las dificultades existen, la situación parece que es peor que otras por la cantidad de factores que la integran y la solución, alguna solución, tardará en llegar y habrá que ver quien está en ese momento para darle la bienvenida al charter de la nueva bonanza.

La reducción del IVA en la construcción, la compra de suelos a los promotores para construir viviendas, la disminución de las cargas en los VPO y muchas otras variantes e ideas seguramente serán maravillosas y solo resta esperar que esas u otras se apliquen o se profundice sus aplicación y que den los resultados que todos esperamos.

Mientras tanto yo propongo, como una pequeña colaboración que se extienda el mes de Agosto hasta fin de año, ya que sino los últimos días del verano frente a los Juzgados, quizás se parezcan, por la cantidad de gente que acudirá, al primer día de las rebajas.

miércoles, 16 de julio de 2008

FANNIE MAE - FREDDIE MAC


Este análisis está dedicado a los babys boom, con la esperanza que estos dolores de parto sean premonitorios de un feliz alumbramiento y que permitan sacar las enseñanzas mínimas para que en el futuro no se cometan los mismos errores.


Hace pocos días en Estados Unidos el Indy Mac Bancorp, especializado en la concesión de hipotecas, quebró; estos dos que dice el titulo (Fannie Mae y Freddie Mac) están como mínimo complicados; en Inglaterra la cosa parece que no está mucho mejor; Dinamarca ha sido la primera economía de la Unión Europea en ceder al embate de la crisis y entrar en recesión y ¿acabará aquí?

Me encantaría pensar que si, pero en realidad lo dudo.

En 1945 explotaron las bombas atómicas, Hiroshima y Nagasaki fueron devastadas, en 1986 explotó la central de Chernobyl; ambos acontecimientos dejaron un tendal en el momento y las consecuencias de las radiaciones se mantienen hasta el presente.

Con estos antecedentes, o sea el de daños a través del tiempo, sobre hechos puntuales es que veo un símil preocupante.

La actual situación no es ni por asomo comparable con esos sucesos terribles que al principio enunciaba, pero algo me hace pensar que sus consecuencias, al menos bajo el punto de vista psicológico se manifestarán en algunos en forma contemporánea y en otros, quizás muchos, algún tiempo más adelante.

La sumatoria de efectos ocurridos en los últimos 10 o 15 años, marcados por las consabidas y archiconocidas baja inflación, bajas tasa de interés (obviamente), bajo precio del petróleo, mucha inversión, mucho trabajo, buenos sueldos, excelente calidad de vida y gran movilidad social, será un recuerdo que nos perseguirá como a un adolescente pauperizado el recuerdo de una su infancia feliz en un castillo.

Esa generación regada con la lluvia de la fantástica bonanza, formada principalmente por los hijos del Baby-boom y quizás también por sus padres, están en vías de despertar del sueño y por lo menos por algunos varios que conozco, me dan la sensación que siguen remoloneando en la cama, tapándose con la almohada, para que el sol de la mañana no les penetre por los ojos.


Llega el alba, suena el despertador, la noche ya pasó hay que levantarse, estas consignas metafóricas parecen no querer ser escuchadas y me pregunto que sucederá el día después.

Si la ola viene de paliza aquí y en Estados Unidos, en Inglaterra y en Dinamarca por citar sólo algunos lugares donde la crisis financiera se está haciendo sentir con elocuencia, donde las subprime están dejando huellas, como si fueran disparadas desde el Enola Gay, existen varias razones y posibilidades para atrincherarse y aguantar el bombardeo.

Una posibilidad es aceptar la situación, achicarse en lo que se pueda, no asumir nuevos compromisos, bajar a la realidad, poner los pies sobre la tierra y guardar la tarjeta para casos de extrema urgencia o suponer que es pasajero, que aparecerán soluciones antes que nos afecte personalmente y que mientras tanto la van a pasar mal otros, pero yo no porque….., siempre que llovió, paró.

Si esta es tu opción no pierdas el tiempo en seguir leyendo, aprovecha las rebajas, todavía quedan carteras Louis Vuitton a precios más que convenientes y en las agencias de viajes hay plazas para la Polinesia, a precios que quizás nunca se repetirán.

Tu mismo.

Pero si continúas, podemos seguir compartiendo algunas dudas:

No dejo de preguntarme como será el día después, cuando los que se han negado a asumir esta cruda realidad, deban convivir con ella y de una manera u otra tengan, sin más, que reducir el consumo y hasta resignar la calidad de vida, porque a no dudar que si esto se profundiza, como todo parece indicarlo, más de uno deberá cambiar el coche por el autobús y la gran superficie cubierta por otra descubierta, mercadillos, que le dicen.

¿Qué pasará con esta generación que se acostumbró a independizarse junto con la entrega del piso, cuando deban postergar la compra de la última tele de superplasma? hasta la próxima paga, por las dudas.


¿Estarán debidamente enterados que el tema que se viene es la flexibilización laboral, o sea la reducción de costes en las contrataciones incluyendo los congelamientos de salarios y fuerte reducción de las indemnizaciones?

Fuera de cualquier sentimiento alarmista, alcanza con ver como diariamente los medios dan cuenta de estos temas, todos tratados o impulsados por los más diversos tertulianos o influyentes generadores de opinión.

¿Qué pasará en ese momento? ¿Despertarán malhumorados como chiquillos que deben ir a la escuela?

¿Se darán un chapuzón en el lago de la humildad o por el contrario tomaran aire en las altas cumbres del resentimiento?

Poco importa si a esta situación se la llama crisis o si se la designa con otro nombre, la cuestión es la magnitud que supera cualquier disquisición semántica y si el debate se centra en la denominación, estaremos dando una muestra escasa de madurez, es no más que evitar o no poder asumir la obligación de aportar ideas realistas amparados en el nombre de la cuestión, un planteo entre infantil y enfermizo, en límite con la paranoia.

La reducción del IVA en la construcción puede ser un camino, no hay que descartar ninguno pero quizás acompañado de otras iniciativas concretas, ofrezca mejores resultados y en un plazo de tiempo menor se puedan ver los resultados.

La retracción del consumo tiene su componente psicológico y está bien que así suceda, lástima que eso no se dio con un grado de mayor responsabilidad en el pasado, que ahora sea producto de las circunstancias y no de un razonamiento debidamente inducido, ya que está claro que estas instancias de perspicacia no fueron la constante general de la última década.

Quienes han vivido inmersos en esta burbuja, no sólo inmobiliaria, sino de forma de vida, serán la clase dirigente del futuro no tan lejano y sería bueno que fueran preparándose para ello, sin la carga emocional que puede llegar a representar el recuerdo de haber sido y el dolor de ya no ser.

No hay dudas que el aprendizaje será duro, no será fácil pasar de una economía de bienestar y del todo poder a una situación distinta, donde hasta el más mínimo gasto deba ser analizado en cuanto a si es absolutamente necesario o no lo es.

Deberá cambiar, aunque suene fatal; el querer por el poder, sin necesidad de enloquecer luego de tomar la decisión, ya que cuando llueve, llueve para todos, pero cuando no llueve, también no llueve para casi nadie.

Hay muchas cosas por descubrir, el autobús, la medicina de la seguridad social, los pisos sin piscinas, los trabajos pagados casi al valor del convenio, el desagobio, la escuela pública, etc., por citar sólo algunos ejemplos, que más vale que se asuman antes que la situación convierta a los poseedores de hipotecas y deudas varias en engrosadores de las listas de morosos y subastados.

Y luego a empezar de nuevo pero esta vez sabiendo que las cosas pueden tener un final, que ningún futbolista se retiró a un paso de la jubilación, que la vida no es eterna y que cuando uno menos se lo espera puede cambiar el clima y hace falta un abrigo.

Muchos se la creyeron y lo que aún es peor, todavía no la entienden, aunque digan que tienen un amigo que trabaja, trabajaba o trabajó en una constructora o en una inmobiliaria y que ahora está en el paro.

Todavía se está a tiempo, no dejemos pasar la oportunidad, la máquina pisa-tontos no se detiene y puede hacer estragos.